14 junio 2002

Petición de debate público del PGO de Güímar


Güímar, 14 de junio de 2002


Los miembros de la Plataforma Ciudadana en defensa del Malpaís de Güímar y Camino de El Socorro


EXPONEN:


El pasado año 2001 constituyó un periodo muy importante de la historia reciente de Güímar en lo que respecta al presente y futuro de su territorio municipal.



En primer lugar, un importante movimiento social de la comunidad consiguió paralizar la transformación en zona industrial de una parte significativa del Malpaís de Güímar --en su sector no protegido por la Ley de Espacios Naturales--; y evitó, en consecuencia, la afección del entrañable Camino de El Socorro. El Ayuntamiento de Güímar rectificó una decisión anterior, que la mayoría de la población juzgó errónea. Ya en su momento, desde esta Plataforma Ciudadana saludamos con satisfacción este cambio de actitud ("rectificar es de sabios"), planteando que, en nuestra opinión, no debía interpretarse como la derrota de ninguna persona o grupo político, sino como un triunfo del sentido común y la madurez democrática. Ahora esperamos que esa rectificación se vea consolidada en fechas muy próximas con la inclusión de la zona A.S.E. del Malpaís como "Suelo Rústico de Protección" en el Plan General de Ordenación de Güímar, en fase de redacción.



Este Plan constituye el segundo aspecto al que nos queremos referir. La cantidad tan elevada de alegaciones presentadas por la ciudadanía llevaron al equipo técnico y al Ayuntamiento a efectuar muchas modificaciones, lo que retrasó la aprobación del Plan y aconsejó, en buena lógica, la apertura de un nuevo plazo de información pública. De estas alegaciones, un número importante tenían relación con la demanda de proteger el conjunto del Malpaís y el Camino del Socorro; pero otras muchas planteaban discrepancias con lo propuesto en el Plan para numerosos puntos distintos del Municipio. Al respecto queremos señalar lo siguiente: si bien resulta positivo abrir otro plazo para que la ciudadanía conozca y, en su caso, presente alegaciones al nuevo documento, esto resulta en las actuales circunstancias completamente insuficiente. Y nos parece que deberíamos aprender de lo sucedido la vez anterior. ¿Por qué se presentan al planeamiento municipal tantas alegaciones puntuales diferentes (y con grave riesgo de ser, además, dispersas y contradictorias entre sí)? En nuestra opinión, han faltado cauces más eficientes y democráticos que incentiven y organicen en positivo la participación de nuestra comunidad en un asunto tan importante como es la definición de los usos y la ordenación del espacio para los próximos años. No ha habido, en conclusión, ninguna fórmula efectiva de debate ciudadano que permita exponer y deliberar colectivamente, de forma razonada y argumentada, qué futuro queremos para nuestro territorio.



El Ayuntamiento de Güímar -y en esto hay que reconocer que, desgraciadamente, no se diferencia de la mayoría de las instituciones públicas canarias- se limita a aplicar un trámite de información pública por el que: a) se puede consultar la copia de un documento, bien en la sede del Ayuntamiento o en algún otro edificio oficial; para que después: b) los "técnicos" decidan, a puerta cerrada, sobre la aceptación o rechazo de las alegaciones presentadas. Estos "trámites" suponen una triste reducción de lo que en realidad sería una toma de decisiones democrática y participativa. Lejos de conformarnos con eso, estamos convencidos de que hay que ir ampliándolos con formas más avanzadas (y por eso mismo socialmente eficientes) de tomar las decisiones que tienen verdadera importancia para la comunidad.



¿Qué entendemos por una toma de decisiones democrática y participativa?



Una toma de decisiones democrática y participativa requiere la existencia de espacios institucionalizados de debate; en otras palabras, de foros públicos abiertos que posibiliten una discusión argumentada y razonada, con pleno acceso a la información relevante, con unas reglas de debate y de argumentación contrastadas, que incorpore nuevos actores al debate, con unos medios de comunicación que colaboren en la difusión y en la comprensión de los argumentos. Estos foros públicos pueden ser creados bien por iniciativa de la sociedad civil o bien por iniciativa de los gobiernos locales. Pero en todos los casos, tienen que ser dotados de financiación pública igualitaria de manera que los grupos con escaso poder económico no vean limitadas las posibilidades de argumentar y defender sus opciones. Esta financiación pública debería permitir el acceder a expertos o, sencillamente, a personas que por su preparación o preocupación puedan contribuir a una mejor comprensión de las implicaciones de las decisiones propuestas y de sus opciones alternativas. Obviamente, es necesaria en estos foros la presencia de los políticos y de los técnicos que trabajan para las instituciones, para que argumenten, defiendan, expliquen y debatan públicamente sus proyectos; así como para aceptar, en su caso, la viabilidad y deseabilidad de otras opciones presentadas y seriamente argumentadas.



Para muchas personas que se dedican a la investigación social y también, cada vez más, para muchos ciudadanos y ciudadanas en general, los foros convencionales de debate, sean el Parlamento, el Cabildo o los Ayuntamientos, ya hace tiempo que no cumplen satisfactoriamente su función. El debate argumentado ha sido sustituido por la bronca y el rodillo. Las decisiones se toman previamente fuera de estos foros -incorporando con frecuencia los intereses de los grandes empresarios- y se someten al "trámite" supuestamente democrático, es decir, a una votación en sus distintos niveles. Se confunde así democracia con votación sin argumentación.



Se nos podrá decir que todo esto lleva más tiempo y retrasaría la toma de decisiones. Efectivamente puede ser así. Pero también se puede comprobar que, al menos en nuestro caso, un estilo poco participativo al final provoca de igual forma retrasos u obliga al Ayuntamiento a tener que desandar el camino recorrido (como pasó con el Malpaís de Güímar). Por otra parte, un método como el que proponemos introduciría una mayor dosis de reflexión en estas decisiones y en el futuro que queremos para nuestro Municipio, la Comarca Sureste y para las Islas en general. Una mayor eficacia en la toma de decisiones, entendiendo por tal el tomarlas más rápidamente, no justifica la limitación de los derechos de la mayoría de los ciudadanos. Más bien al contrario, las prisas pueden impedir una comprensión clara de las implicaciones de esas decisiones y, con frecuencia, suelen ocultar que benefician a unos pocos en detrimento de una mayoría.



No se olvide, por último, que el Ayuntamiento de Güímar, cuando suscribió hace poco tiempo la Carta de Aalborg, se comprometió a crear mecanismos concretos de participación ciudadana en la línea de lo que aquí planteamos. Concretamente, al firmar ese documento el Ayuntamiento afirmó que piensa "garantizar el acceso a la información a todos los ciudadanos y grupos interesados y a velar por que puedan participar en los procesos locales de toma de decisiones" (apartado 1.13 de la Carta de Aalborg).



Por todas estas razones que hemos argumentado, proponemos el inicio de una nueva forma de plantear el debate colectivo de los asuntos más importantes, empezando ahora por el Plan General de Ordenación; un método que, si nos atrevemos a iniciar el camino y a irlo extendiendo progresivamente, en la línea de lo que plantea la Carta del Aalborg, nos permitirá convertirnos en una comunidad mucho más democrática y cohesionada, que sirva de referencia a los demás municipios de la Comarca Sureste y de todo el Archipiélago Canario. Por ello, en nombre de la Plataforma Ciudadana para la Defensa del Malpaís de Güímar y el Camino de El Socorro


SOLICITAN:


Que desde la Alcaldía de Güímar se promuevan unas Jornadas de Participación y Debate Público del Plan General de Ordenación, debidamente organizadas y publicitadas, e incorporando las consideraciones señaladas más arriba. Para la mejor definición del carácter de tales Jornadas y del procedimiento concreto de su organización, celebración y calendario, ofrecemos desde ahora la colaboración de esta Plataforma; colaboración que no pretendemos ostentar en exclusiva, y para la que deseamos que se invite a participar a numerosos colectivos sociales de Güímar.


Güímar, 14 de junio de 2002


Finalmente, el Plan General se aprobó en 2005, sin que previamente se celebrara ningún debate público, ni mediante la vía de unas Jornadas participativas ni de ningún otro modo.

Boletín Oficial de Canarias 2005/130 - Martes 5 de Julio de 2005

III. OTRAS RESOLUCIONES
Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial

982 Dirección General de Urbanismo.- Resolución de 27 de junio de 2005, por la que se hace público el Acuerdo de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias, en sesión de 6 de mayo de 2003 y de 11 de mayo de 2005, que aprueba definitivamente y de forma parcial el Plan General de Ordenación de Güímar (Tenerife).


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