El pasado viernes 9 de febrero se celebró en Güímar la aprobación de la Iniciativa Legislativa Popular que amplió la protección como Reserva a la totalidad del Malpaís de Güímar. El acto consistió en unas charlas con el título El Malpaís a debate: el futuro desde 2007
Juan Sánchez, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna y miembro de la Coordinadora Popular Ecologista El Rincón expuso la trayectoria y el estado actual de la ILP de El Rincón, en La Orotava, destacando el largo camino que se abre hacia adelante después del momento de aprobación de la ley.
José García Casanova, biólogo y ex-director conservador de la Reserva relató las diferentes propuestas de protección del Malpaís y destacó datos sobre la biodiversidad, equiparable en las zonas protegidas desde 1987 y en las que se acaban de proteger.
Moisés Simancas, doctor en Geografía y profesor de la Universidad de La Laguna amplió el debate a los espacios naturales de toda Canarias, planteando cuestiones sobre los motivos de su protección y destacando la necesidad de la participación ciudadana en su gestión.
Alumnos del CEO Andrés Orozco de Arafo y del IES Mencey Acaymo de Güímar expusieron materiales y presentaron conclusiones de sus trabajos alrededor del Malpaís, tanto en ideas sobre su gestión como en participación en el control de especies introducidas.
Las charlas finalizaron con una mesa redonda sobre el futuro cercano del Malpaís, moderada por José Mesa, de la Plataforma Ciudadana que impulsó la ILP, quien anunció la puesta en marcha de un nuevo proyecto llamado Foro del Malpaís, abierto cualquier persona interesada, con el objetivo de promover la participación ciudadana en la gestión de este territorio.
Del folleto de mano:
La compatibilización del desarrollo socioeconómico
La finalidad básica de la declaración de un espacio natural protegido es garantizar la conservación de una serie de valores naturales, culturales, estéticos y científicos reconocidos por la sociedad y respaldados por una norma legal. En nuestra realidad, estos objetivos deben alcanzarse en territorios donde la población ha utilizado a lo largo de la historia los recursos naturales, modificando los paisajes y las comunidades biológicas. Los espacios protegidos se conciben por tanto no como un fin en sí mismos, sino como instrumentos de gestión de un territorio complejo y dinámico.
La incorporación de planteamientos de índole socioeconómica a la preocupación central de la conservación de la naturaleza en los espacios protegidos ha conducido a la consideración del bienestar de la población que habita en estos territorios y en su entorno, así como al reconocimiento y la valoración de una relación positiva entre cierto tipo de aprovechamientos económicos y la garantía de pervivencia de los valores naturales. Los espacios protegidos son vistos cada vez más como oportunidades para promover modelos más sostenibles de desarrollo, exportables al resto del territorio.
Las políticas de desarrollo se ven limitadas cuando los espacios protegidos se consideran como unidades aisladas del resto del territorio. ... es preciso apoyarse en las administraciones locales y en la participación de los ciudadanos. Los espacios naturales no pueden concebirse de forma estática, sino que han de incorporar los avances científicos y tecnológicos, y han de dar respuesta a los cambios sociales y económicos del entorno en el que están insertos.
Plan de acción para los espacios naturales protegidos.
Europarc-España 2001
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